sábado, 2 de junio de 2012

Parada

Por primera vez en mucho tiempo no me paro delante de un escarate para mirar lo que se vende sino para comprar lo que se dice. Por primera vez en algún tiempo me he parado para observarme y colocarme la flor de la mañana en mi cabeza despejada de ruidos. Y ahora me quedo quieta, mirando como pasa la gente, sin importarme hacia donde van, pues sólo veo luz. Parada en estas escaleras veo mi realidad desde esta nueva perspectiva. Siento música, viento y siento el calor del sol rozando mi pierna izquierda que reposa algo enmurollada en el segundo escalón. Y mientras, la flor blanca espera a volver a estar entre mis manos para llevarla de paseo a quién sabe dónde.
Parada. Estiro la pierna y descanso plácidamente con la flor, mientras observo como danza el bolígrafo sobre las lineas de la inspiración divina. Parada.

1 comentario:

Tamara dijo...

la belleza está en todos lados. Especialmente en uno mismo. Es genial que compartas tu belleza con el mundo! Así son tus escritos, así sos vos, así de bella es esa flor blanca, y todo lo demás.