Firme

Bajó las escaleras agarrando la mano a su única compañía: su silueta; ya doblada por tantas tardes de desamores, ya desquiziada por el peso de tantos dolores. Pero en cambio él seguía firme. Bajando pero firme. Nada podía parar su fuerza. Andaba, incluso corría, y en los momentos de flaqueza iba a las escaleras del metro para acostumbrarse a esos niveles de profundidad sin parar de avanzar. Arriba, abajo. Pero firme. Siempre firme. Y adelante

Pena limón

Tan sólo tenía 15 años. 15 años dentro de sus 78 de vida. Ella no buscó, no encontró. Perdió horas de sus minutos. Cuado quiso darse cuenta ya era demasiado tarde: si alguien no vive desde el principio el final es más agrio, más ácido: como el mejor limón. Pero ella estaba podrida. Los gusanos ya ahogaban su cuello impidiéndole sonreir más. ¿Más? Ni llegaste a sonreir de verdad nunca! Tan sólo tenías 15 años cuando dejaste de sonreir. Con tu inocencia se fue tu felicidad. Con tu mirada de niña se desvaneció una vida. Dejaste de respirar mientras el sol no dejaba de pasar ante tus impasibles pupilas. No sentías. Ni veías. No hasta que fue demasiado tarde. Y fue por tu culpa. Sólo 15 años de vida! Limón podrido que persiste en el árbol, caida inevitablemente más cruel, triste. Limón lloraste al caer! Te desperdigaste por los suelos arrastrando lágrimas de una vida de desgracias. Gracias a ti. Pena limón, pena! Y dolor.

Mie(r)do

Si no te pido un favor no es porque no lo necesite. Es porque lo necesito demasiado. Y tengo miedo. Tengo miedo de saber que ni tú ni nadie vais a poder ayudarme. Si no te pido opinión no es porque no me interese. Es porque me interesa demasiado. Y me da miedo. Me da miedo que me influya tanto que deje de suceder todo lo que sucede por ti, por mi. Yo si no te digo que te quiero no es porque no te quiera. Es porque te quiero demasiado. Y estoy con miedo. Con miedo de tequieros que no se correspodan, de tequieros que no valgan la pena o que no transmitan la verdad. Y si no soy quien soy no es porque no sea alguien. Es porque soy demasiado yo. Y me tengo miedo. Me tengo miedo y no quiero aliviarlo porque me da miedo vivir sin miedo.

Y si no te digo que soy gilipollas no es porque no lo sea. Porque lo soy.

(Vida en sombra, sol. Castell de Bellver, verano 2007 Tmax100)

Feliz vida en sombra

"..Esos estorbos, quienes se glorifican hasta el punto en que sus sombras, agrandadas por nuestra ignorancia, cubran y omitan la humanidad entera." Ya dijo Kropotkin en su Conquista del Pan, en 1892. Y qué razón tenía. Hoy, 116 años después, esa frase es más cierta que nunca.

La citó refiriéndose a la forma y la costumbre de todos los entonces trabajadores que estaban obligados a vivir con la idea de que las leyes y el Estado eran indispensables para tener una vida "digna", justa. El Estado era sinónimo de Justicia, aún no habiendo visto ni vivido nunca esa justicia. Eso ya lo decían los egipcios y los griegos, y la mayoría de las corrientes filosóficas que eran conocidas. De alguna manera u otra todo les ataba a ese pensamiento, a esas leyes. Ni siquiera se planteaban la posibilidad de suprimir ese "Estado" conservador, "Su sombra agrandada por nuestra ignorancia..."
Por entonces, la palabra ignorancia dirigida hacia el pueblo no tenía el mismo significado que ha llegado a tener hoy en día. El pueblo, el proletariado obligado a su pobreza, sin posibilidades, se veía imposibilizado de tener una educación básica. Analfabetos. Ignorantes, pobres ignorantes. Pero pobres de verdad y no en el sentido despectivo, en ninguno de los casos! Ellos no eran ignorantes por voluntad propia, más quisieran ellos no serlo.


El término despectivo que hoy en día sí se aplica al pueblo sólo era aplicable a los poderosos, a esos "estorbos", porque en ellos sí estaba la posibilidad de elegir ser o no ser ignorantes. Es justo en este mismo instante, en cuanto tienes la posibilidad de elegir ser o no ser, y eliges serlo, sea por las razones que sea, cuando te conviertes en esos estorbos que oscurecen la humanidad. Y en eso nos hemos convertido. En simples y oscuros estorbos que alimentándonos de nuestra ignorancia estamos acabando con la claridad de la humanidad. Y cuando hablo de claridad hablo de sol; de días. De futuro y de mañana.
Es la ignoracia la que acaba con todo. Basándome en esto, creo que sería más que planteable cambiar eso de "clase media" por "clase ignorante", y nada de pobre ignorante, no nos merecemos ese adjetivo. No tenemos excusa. Somos ignorantes de mierda. ¿Y porqué somos unos ignorantes de mierda? Porque podemos serlo o no serlo. Anda! También vamos a ser gilipollas...
Feliz vida en sombra, soles.


(Obrero en Londres, 2008. Fuji Astia100, revelado cruzado)

Principio del fin

Son las tantas de la madrugada y no soy yo sino la hora en la que estoy quien decide por mí. Y por ello permaneceré atrapada para siempre en esa hora, en ese minuto, en ese instante.
Son las 4:02 y acabo de crear un nuevo vínculo. Una nueva cadena que me ata a esta mierda de tecnología robaminutos. Espero volver a encontrarme a mí misma de nuevo y por primera vez e irme de aquí, para no volver nunca. Olvidar el tiempo y volver a un mundo libre. Destruir el Big ben que el día 27 del 2008 a las 13:00 horas fue fotografiado por una presa del tiempo al son de sus campanadas, al son de sus órdenes y de sus injusticias.

Mientras tanto, seguiré posteando. Subiendo y bajando en esta nube de mierda, unos y ceros.


(Big Ben, Londres 2008. Astia100 cruzado)