miércoles, 13 de agosto de 2008

Pena limón

Tan sólo tenía 15 años. 15 años dentro de sus 78 de vida. Ella no buscó, no encontró. Perdió horas de sus minutos. Cuado quiso darse cuenta ya era demasiado tarde: si alguien no vive desde el principio el final es más agrio, más ácido: como el mejor limón. Pero ella estaba podrida. Los gusanos ya ahogaban su cuello impidiéndole sonreir más. ¿Más? Ni llegaste a sonreir de verdad nunca! Tan sólo tenías 15 años cuando dejaste de sonreir. Con tu inocencia se fue tu felicidad. Con tu mirada de niña se desvaneció una vida. Dejaste de respirar mientras el sol no dejaba de pasar ante tus impasibles pupilas. No sentías. Ni veías. No hasta que fue demasiado tarde. Y fue por tu culpa. Sólo 15 años de vida! Limón podrido que persiste en el árbol, caida inevitablemente más cruel, triste. Limón lloraste al caer! Te desperdigaste por los suelos arrastrando lágrimas de una vida de desgracias. Gracias a ti. Pena limón, pena! Y dolor.

No hay comentarios: